El pasado 24 de marzo, vio la luz la nueva versión del conocido editor de partituras Musescore. Las mejoras con respecto a la versión anterior son numerosas y sustanciales. Entre las más destacadas cabe resaltar:
- Mejoras en la interfaz de usuario. Especialmente el panel de inspección ubicado a la derecha y donde aparecen todas las opciones de configuración del elemento seleccionado. Mejora el centro de inicio y la personalización de paletas.
- Herramientas de edición. Mejora el enlace entre la partitura del director y las diferentes partes instrumentales, así como la edición de texto dinámico.
- Nuevos elementos y estilos de notación. Se incluyen nuevos estilos de tablatura, notación para percusión, pedal del piano, trastes de guitarra, etc.
- Mejoras en el tratamiento de múltiples voces. Permite cambiar orientación de plicas así como las cabezas, las agrupaciones, etc.
- Mejoras en la reproducción de la música. Se ha mejorado el renderizado del sonido. Podemos usar SoundFonts y archivos SFZ. Mejora sustancialmente el efecto de reverberación. Interpreta más símbolos como los trinos, fermatas, etc.
- Mejoras en la importación y exportación de archivos. Soporta nuevos formatos tanto de notación como de audio. También puede exportar imágenes de fragmentos de la partitura.
Realmente un gran trabajo que sin duda alguna eleva este programa a la altura de los tradicionales editores propietarios. Tiene la ventaja de ser un programa multiplataforma, por lo que podemos descargar la versión adecuada a nuestro sistema operativo (Windows©, MacOS X© y Linux).
Podemos descargar este completo editor de partituras en la siguiente dirección:
Conclusión:
Después de probar este software he quedado gratamente sorprendido por las múltiples mejoras. La única observación que puedo hacer es que las mejoras del renderizado de la reproducción de la partitura, consume más recursos. Es por ello que en mi caso, bajo Linux, el sistema de sonido pulseaudio al no tener una buena latencia no reproduce bien la partitura, por lo que tuve que cambiar al sistema de sonido ALSA. Por lo demás, no he encontrado ninguna otro aspecto digno de mención en su contra.
José Barranquero 